COMO MARIANO

 Al igual que Mariano, no he cumplido con mi objetivo. Pero con la diferencia de que sus incumplimientos ahogan a 40 millones de personas, y el mío solo afecta a mi hermano que podría haber hecho mucho mejor tiempo y a mí mismo.
Este domingo hemos corrido la media maratón de Vilanova. Me había propuesto bajar de 1h 39m 32s, que tenía como mejor marca, pero no ha sido posible a pesar de llevar como liebre a mi hermano. Pues bueno a la próxima será...O no.

MÁS FRÍO

 Se preveían temperaturas de hasta -8ºc en Gósol, al pie del Pedraforca. Pero tampoco ha sido para tanto. Todavía quedaba nieve, pero a mediodía y al sol se estaba la mar de bien.

FRÍO, FRÍO, FRÍO

Sábado 1 de diciembre, nos vamos de bautizo y celebración de Alex, salvo en el momento que preparamos el catering...!!!Que fríiio!!!.
Domingo 2 de diciembre, a correr en Vilafranca del Penedes a 2º, Durante la carrera bien pero mientras esperábamos y calentábamos...!!!Que fríiio!!!.
Jueves 6 de diciembre, subida a pie al Monasterio de Montserrat, mientras subimos bien, pero al llegar arriba...!!!Que fríiio!!!.

RUEDA DE RECONOCIMIENTO

 Casi siempre antes de hacer una salida a la montaña con la familia,  ya he hecho un reconocimiento del terreno con Antonio, y así sé si es factible poder realizarlo. Esta vez nos hemos ido con unos amigos  a Sant Salvador de les Espases, muy cerca de Olesa de Montserrat.

UN TOQUE DE LOCURA

Primera semana de 20, en las que pretendemos hacer  casi 1000 km, para preparar nuestra participación en el maratón de Barcelona.

CONTRA EL MONOPOLIO

 Contra el monopolio de los Panellets, roscos de vino y canela de la abuela Lupe.

AL HOMBRE DEL TIEMPO... NI CASO.

 Según las predicciones meteorológicas para este fin de semana pasado, tendríamos que habernos quedado en casa, con una mantita mirando la tele. Sin embargo, desafiando al hombre del tiempo nos fuimos de turismo rural a el Pla de Montpol, en la comarca del Solsonés. El sábado fuimos  de excursión a Aigüesjuntes, una zona donde se unen dos ríos, y hasta pudimos meter los pies. El domingo y después de una noche de excesos (comida y bebida) María y yo madrugamos y nos fuimos a por caracoles. No vimos ni uno pero en cambio trajimos una bolsa llena de rovellons (níscalos en castellano), regresamos  y nos volvimos a ir todo el grupo para llenar un par de bolsas más.